Qué Contrapoder Fuerte Al Abuso Político ?

En nuestras sociedades la resistencia al poder arbitrario se inscribe en lo más profundo de la historia humana. Martin Luther King o las mareas ciudadanas contemporáneas todos han exigido la dignidad personal y colectiva. Esta exigencia es una resistencia al poder ilegítimo.

El poder legítimo, a contrario del poder ilegitimo, es elegido conforme a las leyes del país (constitución). En países democráticos la legitimidad de un poder es el acuerdo del pueblo por medio del voto popular. El poder político es ilegítimo cuando utiliza mecanismos no autorizados por las leyes sin tener cuenta de la legitimidad del pueblo.

Por ejemplo, gobiernos militares como la dictadura de Pinochet en Chili ejercían un poder político ilegitimo porque Pinochet llego al poder con un golpe de estado. El presidente Salvador Allende quien era legítimamente al poder fue expulsado del poder y se suicidó. En este caso el poder fue tomando por la fuerza y los opositores fueron matando y desaparecieron sin ninguna forma de juicio. Obviamente, este tipo de acciones es contra las leyes.

¿Pero qué contrapoder podemos utilizar contra el abuso de poder político?

En un país dictatorial los medias, el arte y las informaciones son manipulados por el poder para mantener el pueblo en una atmosfera de calma. Es muy difícil de expresarse porque los medidos de expresión son controlados y las ideas que no se combinan con la ideología establecida son reprimidas con fuerza.

Pero los quien ejercen un poder ilegitimo tratan de parecer legítimo y por eso transforman la memoria, la modifican para borrar las huellas de su propios crímenes. Por eso un contrapoder contra esta forma de poder político es el recuerdo.

Para demostrarlo, podemos citar el documental Nostalgia de la luz. Esta obra propone una reflexión sobre el poder del recuerdo. Pero para realizarla Patricio Guzmán tuve a esperar que la dictadura de Pinochet cesa. Por eso no es un contrapoder directo es un contrapoder latente pero permanece un buen medido de luchar contra el olvido.

Los contrapoderes directos son por ejemplos las manifestaciones y todas formas de oposición pero a menudo estas acciones son reprimidas con fuerza. Es muy fácil de responder a esta represión con violencia pero en este caso la guerra civil es un el probable resultado. Contra el abuso, la injusticia y la crueldad no podemos responder con sangre.

Tenemos a utilizar medidos más civilizados. Pero es complicado de hacer eso en un país donde la civilidad no es reconocida y quizás que la agrupación no es autorizada.

Con la transmisión de información y el periodismo (cuarto poder) internacional podríamos denunciar los abusos y criticar el poder ilegitimo que se ha instalado. Pero una acción militar exterior al país puede resultar en una guerra. Por eso la asistencia al país victimo no puede ser militar mientras que puede ser ideológico, material o social.

Par concluir, frente al abuso político de poder es muy difícil de responder de manera directa apropiada y sin peligro de guerra (más víctimas inocentes). Pero los contrapoderes indirectos (la memoria, la cultura, el periodismo y el arte) pueden criticar el régimen ilegitimo a pesar de la censura. Hoy, gracias al internet es muy fácil de compartir sus opiniones y ideas. Incluso si, en algunos países internet es prohibido o inexistente hay siempre medidas

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