La Otra Infancia

Millones de niños trabajan para ayudar a sus familias en labores que no son perjudiciales ni constituyen una forma de explotación. Sin embargo, UNICEF calcula que alrededor de 150 millones de niños de 5 a 14 años de los países en desarrollo, están involucrados en el trabajo infantil. En la actualidad, cerca de 215 millones de niños trabajan en el mundo, muchos a tiempo completo. Brasil tiene el número más grande de niños que trabajan en América Latina, seguido por Perú, luego México, y en cuarta posición estaría Colombia. Ellos no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están obligados hacen a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.

El trabajo infantil tiene varias consecuencias. La infancia es una época para jugar, aprender y crecer es una etapa en la cual los ninos y las ninas deben vivir emocinalmente estables, sin ansiedad, sin miedo, sin violencia, protegidos contra los malos tratos y la explotación. El trabajo infantil es una actividad que perjudica el desarrollo físico y psicológico del niño. El trabajo infantil obliga los ninos a abandonar la escuela prematura, ya que no tiene tiempo para los estudios. El trabajo infantil destruyen la infancia.

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