La evolución del consumo

«  La evolución del consumo, la incorporación de la mujer al trabajo y el mayor poder adquisitivo de una parte de la población han hecho variar los comportamientos : ahora se compra mejor, se pido más calidad, horarios más flexibles y, a ser posible, que sea en un rato de ocio. »

Hoy, el consumidor no procura solamente consumir productos de base con el fin de saciar una necesidad de primera necesidad, sino busca también sentir el placer en cuanto al consumo de este bien. Este placer puede ser sentido sólo si una fórmula es aplicada: la de la relación calidad precio.

Por otro lado, esta evolución del consumo y de las costumbres del consumidor, no se produjo de manera fortuita. Es más bien el resultado de la implicación de las mujeres en el mundo del trabajo, del ritmo cada vez más acelerado de vida... Con este fin, el consumidor no encuentra más bastante tiempo para hacer sus compras según el horario de las pequeñas tiendas tradicionales, es libre sólo después de sus horas de trabajo, y debe, hoy hacer versificar compras con momento de descanso, lo que explica este redirection hacia los centros comerciales y los hipermercados.

En efecto, estos últimos presentan en primer lugar una principal ventaja: poseen horarios más flexibles y más anchos que las pequeñas tiendas de ultramarinos tradicionales. De este hecho, el consumidor, que ante todo es un funcionario o un asalariado, tendrá más tiempo delante de él para escoger el producto que le conviene. Luego, estos tipos de superficies comerciales, proponen una elección vasta en cuanto a los productos vendidos, así el consumidor puede fácilmente escoger lo que quiere respetando la fórmula "mágica" de la relación calidad precio.

De este hecho, la compra no representa más una limitación, sino una excursión. Esta noción de placer es tanto más aumentada, ya que haciendo sus compras en este género de lugar, el consumidor estará confrontado con las diferentes enseñas que allí son presentes, sobre todo para las mujeres que mismas van a poder unir lo útil con lo agradable, haciendo las compras para la casa pero también las compras para ellas, y como es en el mismo lugar, van también a ganar mucho tiempo.

Esta situación que acabamos de describir toma cada vez más amplitud en el mundo, de este hecho, vamos a tomar un ejemplo concreto para cercar mejor la situación: el de Marruecos.

En efecto, Asistimos estos últimos años en la periferia de las grandes ciudades a una proliferación de grandes centros comerciales e hipermercados generalmente rodeados de galerías comerciales que exponen en la inmensa mayoría de los casos de los productos medios y de alta gama. Denominado comercio moderno, este tipo de comercio se caracteriza por las nuevas técnicas utilizadas de gestión que permiten así una revitalización del extrarradio.

Así, Marruecos cuenta hoy cerca de 351 centros comerciales y grandes superficies cuya la inmensa mayoría està situada al nivel del eje Rabat-Casablanca que cuenta con sólo cerca del 47 % de este tipo de comercio, lo que viene para apoyar nuestras declaraciones más arriba, ya que es al nivel de este eje, que el auge económico del país es el más importante, donde el consumidor más exigente en cuanto a lo que consume, y lo que las mujeres son el « alter-ego » de los hombres en materia de actividad profesional, lo que explica entonces, sus falta del tiempo para ir de compras pero también para ocuparse de mismas, animando así la expansión continuada de los hipermercados y centros comerciales en detrimiento de las pequeñas tiendas de ultramarinos.

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