La Cultura Del Trabajo

LA CULTURA DEL TRABAJO

INTRODUCION:

El mundo del trabajo de hoy es muy diferente del anterior e indica las tendencias futuras. Las personas son cada vez más enfrentan con situaciones desestabilizadoras de un entorno cambiante, que implica una renovación compleja y continua.

En primer lugar, vamos a explicar la cultura del trabajo y en una segunda parte, vamos a ilustrar nuestra presentación con la sociedad Google.

I – APPROXIMACION AL CONCEPTO DE CULTURA DEL TRABAJO : EVOLUCION HISTORICA

No podemos hablar de la cultura del trabajo sin hablar de la propia cultura. En efecto, los pueblos, las sociedades y las naciones son diferentes entre sí gracias a las diversas culturas que influyen en las personas. Estas diferencias influyen especialmente en la organización del trabajo.

He aquí una definición de Giddens, A. (en 1989): « La cultura va referida al conjunto de valores que comparten los miembros de un grupo determinado, a las normas pactadas y a los bienes materiales que producen. Los valores son ideales abstractos, mientras que las normas son principios definidos o reglas que las personas deben cumplir ».

Según el antropólogo español Pablo Palenzuela, los productores adquieren los conocimientos, comportamientos, percepciones, actitudes y valores a través de un mercado caracterizado por relaciones de poder.

La evolución de la cultura del trabajo ha evolucionado a través de las interpretaciones de los diferentes países, o a través de aspectos como la religión, las costumbres y la estratificación social.

En efecto, según el mundo occidental, por ejemplo, el trabajo tenía una connotación negativa porque se recordó el trabajo de los esclavos. Según los cristianos, el trabajo fue generador de fatiga, percibida como el castigo de Dios para algunos de sus fieles. Luego, tuvieron una visión más positiva del trabajo, pensando que el trabajo era la posibilidad de participar en las misiones de Dios.

En cuanto al trabajo manual, por ejemplo, las sociedades preindustriales luchan entre ideologías positivas y negativas. En efecto, de una parte, esto permite de satisfacer sus propias necesidades y librarse de ciertos condicionamientos naturales, y de construir, en definitiva, su vida y su sociedad.

En la Revolución Industrial, se produjo también una visión peyorativa del trabajo manual en la sociedad. De hecho, en el siglo 19, el trabajo manual no tiene un prestigio muy superior al trabajo de esclavitud porque no promete un desarrollo de la carrera laboral.

Por el contrario, los pequeños comerciantes y artesanos mantienen su status superior.

Además, la progresiva integración de los trabajadores en los procesos de toma de decisiones condujo al aburguesamiento de la clase obrera en los países desarrollados. Entonces apareció rápidamente la conciencia de clase que ha conducido a una homogeneización de los estratos sociales.

Podemos decir que el trabajo ha vivido una importantísima evolución. Por ejemplo, como la realización personal del individuo y la contribución esencial para el desarrollo de la sociedad.

VII – EMERGENTES CAMBIOS EN LA CULTURA DEL TRABAJO

En las dos últimas décadas,

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