Presentacion d'Antoni Gaudi

Antoni Gaudí i Cornet nació el 25 de junio de 1852 y murió el 10 de junio de 1926.  El lugar de nacimiento exacto de Gaudí se desconoce, pero se duda entre dos pueblos: Reus y Riudoms, municipios vecinos de la comarca del Bajo Campo. Provenía de una familia de caldereros, siempre le gustó ayudar a su padre y su abuelo en el taller familiar. Antoni Gaudí fue un niño de salud delicada, razón por la que se vio obligado a pasar largas temporadas de reposo, sin poder asistir a la escuela, dedicándose a la observación de su entorno; la naturaleza, que consideraba su gran maestra y de la cual gran parte de su inspiración pertenece. Al terminar la escuela, en una avanzada edad en comparación a los otros niños, Antoni Gaudí se trasladó a Barcelona para estudiar arquitectura, a la vez que trabajaba en diversos empleos para pagarse los estudios y se graduó en 1878. Sus ideas eran auténticas, poco convencionales y dejaban a sus colegas incrédulos. El director de la universidad le dijo al momento de entregarle el título: “No sé si hemos dado el título a un loco o a un genio, el tiempo lo dirá”. El estilo arquitectural de Gaudí está marcado por un fuerte sello personal que se caracteriza por la búsqueda de nuevas soluciones estructurales, que logró después de toda una vida dedicada al análisis de la estructura óptima del edificio, y al estudio y a la práctica de nuevas y originales soluciones. Su estilo es un estilo orgánico, inspirado en la naturaleza, pero sin perder la experiencia aportada por estilos anteriores, generando una obra arquitectónica que es una simbiosis perfecta de la tradición y la innovación. Toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.

A lo largo de su vida, Gaudí evoluciono de un joven que frecuentaba teatros, conciertos y tertulias, elegante y sibarita, a un viejo descuidado en su aspecto personal, que comía con ascetismo y se alejaba de la vida social al tiempo que se entregaba con más fervor al campo místico y religioso.

El 7 de junio de 1926, cuando Gaudí se dirigía a la iglesia de San Felipe Neri, para rezar y entrevistarse con su confesor, fue atropellado al pasar por la Gran Vía de las Cortes Catalanas por un tranvía que lo dejó sin sentido. Al estar vestido y peinado como un mendigo no fue socorrido de inmediato, hasta que un guardia civil lo vio e hizo que lo llevaran al Hospital de la Santa Cruz. Lo reconoció el capellán de la Sagrada Familia, mosén Gil Parés, pero ya era tarde para hacer nada por él. Murió el día 10 de junio de 1926, a los 73 años.

Las más grandes obras de Gaudí son La Sagrada Familia, su obra mayor, El Parque Güell, la Pedrera y la Casa Batlló.  

Cuando voy a Barcelona con mi familia, nos gusta pasear por la ciudad y a menudo visitamos algunas obras de Gaudi. Os voy a presentar las que he visitado.

El parque Güell es un parque público con jardines y elementos originales. Esta situado en la parte superior de Barcelona y más precisamente en la ladera sur del monte Carmelo.

El Parque Güell de Barcelona fue diseñado por Antoni Gaudí entre 1900 y 1914 por encargo de Eusebi Güell. En ese momento, el vínculo entre el mecenas y el arquitecto se había consolidado, después de varios encargos realizados anteriormente, como El Capricho, La Finca Güell y el Palau Güell. Tiene una superficie de 12 hectáreas y la gran particularidad de ese parque es sus formas que nos hacen pensar en la naturaleza como unas rocas que están talladas con la forma de un árbol y las numerosas estructuras recubiertas de pedazos de cerámica, como el famoso dragón o el largo banco de más de 100 metros.

La Casa Milá o también llamada Pedrera debido al uso de piedras en bruto en su fachada: pedrera significa cantera en catalán, es la última obra civil de Antoni Gaudí, iniciada en 1906 y terminada en 1912. Fue un pedido de Pere Milá a Gaudí. La Pedrera representa el apogeo del estilo personal que Gaudí lleva perfeccionando desde anos, como la idea de poner el peso del edificio sobre una serie de columnas y vigas y no sobre la fachada. Gracias a este proceso los muros exteriores son libres de adoptar la forma serpenteante deseada por el arquitecto. El techo está muy trabajado y con muchos detalles, con escaleras y chimeneas de todas formas y tamaños. También se puede visitar un apartamento tal y cual estaba cuando la burguesía barcelonesa vivía allí. Lo sorprendente de aquello, es que la Casa Milá fue burlada y reída en su época. Era juzgada demasiada modernista y fue presa de polémicas.

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